
Tesla continúa consolidándose como líder global en tecnología y movilidad eléctrica con dos hitos históricos que marcan un antes y un después en la industria automotriz. La compañía anunció recientemente la primera entrega de un vehículo completamente autónoma en Estados Unidos y el lanzamiento oficial de su servicio de robotaxis, iniciativas que reflejan su firme compromiso con la transformación del transporte a nivel mundial y proyectan el camino hacia un futuro más eficiente, seguro y sostenible.
El pasado 1 de julio, desde su planta en Texas, Tesla completó la entrega de un Model Y a un cliente sin intervención humana alguna. El vehículo recorrió aproximadamente 30 minutos por vía pública, utilizando su sistema avanzado de conducción autónoma Full Self-Driving (FSD), sin que hubiera una persona al volante ni operadores remotos monitoreando el trayecto. Este avance representa un salto tecnológico inédito, al convertir el proceso de compra y entrega de un auto en una experiencia completamente automatizada.
Este anuncio se suma al despliegue piloto del servicio de robotaxis de Tesla en Austin, Texas, iniciado a fines de junio. La compañía puso en marcha entre 10 y 20 vehículos Model Y para operar como taxis autónomos con una tarifa plana de USD 4,20 por trayecto. Si bien el piloto se realiza con ciertas restricciones geográficas y presencia de un “monitor de seguridad” en el asiento del copiloto, su rol es exclusivamente preventivo y no interviene en la conducción. Este despliegue constituye el primer paso hacia el modelo de transporte autónomo compartido que Tesla ha proyectado durante años, basado en eficiencia energética, reducción de costos y mínima intervención humana.
Ambos hitos reflejan la capacidad de Tesla para convertir su visión futurista en realidad tangible, rompiendo barreras tecnológicas y reguladoras que hasta hace poco parecían inalcanzables. Pero además, consolidan una propuesta de valor única que no solo se basa en autos eléctricos de alta gama, sino en un ecosistema completo de soluciones de movilidad autónoma.
Desde Tesla Chile, la noticia fue recibida como una señal potente del futuro que se avecina para la región. “Lo que hoy está ocurriendo en Estados Unidos, mañana puede ser parte del panorama urbano en ciudades como Santiago, Valparaíso o Concepción. La conducción autónoma no es una promesa: es una tecnología madura que se despliega con responsabilidad, datos y visión. Y Chile no se quedará atrás”, señala Agustin Amoretti, gerente general de Tesla en Chile.
La compañía ya se encuentra evaluando pilotos de conducción autónoma en el país, especialmente en etapas como entrega de vehículos, traslados programados o flotas para zonas urbanas de alta demanda. “El futuro de la movilidad es eléctrico, inteligente y autónomo. Lo que estamos viendo ahora es solo el comienzo”, agregan desde la marca.
Con más de un millón de vehículos eléctricos en circulación a nivel global y una red de innovación en constante expansión, Tesla sigue avanzando hacia su misión de acelerar la transición del mundo hacia la energía sustentable. Y hoy, lo hace no solo con palabras, sino con hechos.
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